El matador y empresario potosino Jorge Ávila quien hizo empresa en la década de los ochenta en la Plaza Mérida junto con los matadores Jesús Solórzano (QEPD) y Manolo Espinosa "Armillita" (QEPD), nos dio sus impresiones sobre el espectáculo de desencajonar los toros en el ruedo, un evento que no es muy común, pero sí muy interesante y espectacular.
Ellos como empresa llevaron a cabo el desencajonamiento del encierro de la ganadería de Peñuelas en el ruedo de la Plaza Mérida el domingo 9 de noviembre de 1986, encierro que se lidiaría el siguiente domingo 16 por los espadas Mariano Ramos, el francés Cristian Montcoquioul "Nimeño II" y David Silveti, en el marco de la segunda corrida de la temporada 1986-87.
"Nos motivo como empresa a hacer el desencajonamiento de los toros en el ruedo en primer lugar que la afición yucateca y meridana viera que nuestra intención era llevar corridas de toros bien presentadas, serias, y que participaran en algo que siempre ha sido intimo, y hacer ese evento público, entonces se nos ocurrió hacerlo en esa ocasión tomando en cuenta que se ha hecho en la historia del toreo algunas ocasiones en España, como en Valencia, que ha sido atractivo desencajonar a los toros en el ruedo en la Feria de Fallas. Entonces decidimos hacerlo en Mérida, en esa maravillosa plaza como lo es La Mérida, que tiene tanta historia, por eso que lo hicimos, además de obsequiarles un maravilloso espectáculo pocas veces visto", comentó.
"Después lo volvimos a hacer en Cancún, en una encerrona del matador Joselito Adame, con cuatro astados de la ganadería de Marrón, de hecho el matador estuvo presente en el desencajonamiento de los toros en el ruedo del coso. Entonces son hechos que hacen y motivan al aficionado a que se involucre en todo lo que es la Fiesta y que participe viendo los toros que se van a lidiar el siguiente domingo, o en la siguiente fecha en que este anunciada la corrida", expresó.
Lógicamente hacer ese tipo de eventos en público lleva sus propios riesgos, aunque también hacerlo de manera privada como se lleva a cabo comúnmente no está exento de accidentes. En esa ocasión en el Coso de Reforma se reunieron más de mil personas que presenciaron la salida al ruedo de los imponentes toros de Peñuelas, ganadería asentada en el estado de Agusacalientes.
"Recuerdo que ese día fue muy espectacular para los aficionados que fueron, los que presenciaron salieron contentos de la plaza. Recuerdo todavía los nombres de los toros que se desencajonaron en el albero meridano, "Jaranero", "Marismeño", "Aleonado", "Romero", "Paladín", y "Trovador", nos quedó un gusto muy bonito de haberlo realizado en la Plaza Mérida, que es un coso con mucha historia y tradición, y que significa mucho para los yucatecos", dijo el empresario.
"El desencajonamiento de los toros en el ruedo es una manera de involucrar al aficionado en todo, que este presente en el desarrollo de lo que es un festejo taurino y que participe. Hay ocasiones en que hemos invitado a las autoridades y a peñas taurinas a ir al campo a ver los toros antes de un festejo para que sepan lo que se va a lidiar en su plaza, todos vamos en el mismo barco, y para que conozcan la grandeza de la Fiesta, que es tradición y cultura", finalizó.
Desde esa fecha el 9 de noviembre de 1986, hace casi 34 años no se ha vuelto a realizar un desencajonamiento de un encierro en el ruedo de la Plaza Mérida. Algo que no es común, pero que definitivamente resultaría interesante para los nuevos aficionados a la Fiesta.
