28 de noviembre de 2020 / Por: Mauricio Perera / Foto: PeninsulaTaurina.com
Aquella tarde del 15 de mayo de 1977 en la Plaza Mérida, el toro "Cariñoso" perteneciente a la ganadería potosina de Santo Domingo, le propinó una gravísima cornada al matador tijuanense Rafael Gil "Rafaelillo", el astado le seccionó la vena femoral y la safena, momentos trágicos y de angustia, pero gracias a la intervención del doctor Santiago Sauma Ríos, le salvó la vida.
"Estoy muy agradecido con Yucatán, y ahora que estoy aquí en esta hermosa ciudad de Mérida, no perdí la oportunidad para darle las gracias de manera personal al doctor Santiago Suma Ríos, él me salvó la vida, por él estoy vivo, y también quiero agradecer a toda la afición que donó sangre para mi, me siento yucateco, por mis venas corre sangre yucateca, que más puedo decir, amo a Yucatán, en esta tierra volví a nacer", expresó el diestro.
Cuando las cosas las pone Dios, todo sale bien, aquellos días se encontraba de visita en Mérida, el doctor yucateco Santiago Sauma Ríos, venía de su posgrado, es cirujano vascular, a visitar unos días a su familia, y sus manos mágicas intervinieron al matador Rafael Gil "Rafaelillo", para salvarle la vida en el desaparecido Centro Médico del Sureste de la capital yucateca.
"Ese año venía de una importante temporada en España, estaba sobrado, y la cornada fue un error mío, le presenté la muleta con la mano derecha y con mi muslo izquierdo lo toqué, fue un error, y el toro no perdonó, esa ha sido la cornada más grave de mi carrera, muy dolorosa, la recuperación fue lenta, pero reitero gracias al doctor Santiago Sauma, estoy aquí para contarlo, le dí un abrazo fraternal y las gracias de todo corazón", comentó el diestro.
Rafael Gil "Rafaelillo", estuvo de visita en Mérida, ya que fue invitado el pasado jueves a la presentación del libro "Legado de la Fiesta en Yucatán", donde platicó con los aficionados y la prensa especializada sobre el fabuloso libro de los 90 años de la Plaza Mérida.
"Este libro es una verdadera joya, la Plaza Mérida es muy importante en mi vida taurina, tuve tarde de triunfos, pero también aquella tarde trágica donde estuve a punto de perder la vida, pero gracias al doctor Santiago Sauma y a los aficionados que donaron sangre estoy vivo para contarlo", dijo.
"Yucatán significa mucho para mi, es esta noble tierra morí y volví a nacer, estoy eternamente agradecido, y como lo he dicho por mis venas corre sangre yucateca, amo a Yucatán, su cálida gente, su comida, en fin siempre los llevaré en el corazón", finalizó el gitano de los ruedos.
